lunes, 10 de noviembre de 2014

Circular en Ansó. Paco de Ezpelá.

El pasado sábado 8 de noviembre dispuse de un rato antes de comer para dar un paseo. No me apetecía coger el coche y decidí salir de casa andando en dirección al cercano Paco de Ezpelá. La previsión meteorológica era de nubes y claros pero sin precipitación, y se cumplió, aunque las nubes ganaron a los claros.




Cogí el GR en dirección a Fago hasta la tejería y a partir de ahí seguí caminos y trochas sin señalizar disfrutando de todo lo que había por ahí. 
Los colores del otoño persisten en la parte baja del valle mientras que en la cabecera la hoja va cayéndose a marchas forzadas.



El otoño aguanta, y con él las setas son todo un entretenimiento, tanto por sus formas, por sus colores,...




..., buena sorpresa me llevé cuando entre las comestibles me encontré con un usón (seta de primavera). Nunca me había pasado encontrarme un usón en otoño y la alegría fue grande. Miré y miré y solo cogí alguno más para poder hablar en plural, pero en ningún caso cogí para disfrutar de un buen revuelto. Hace algún tiempo había encontrado en esa misma zona "caperanes" en primavera (seta de otoño) y en aquella ocasión fue también la primera y hasta ahora la única. Alguna vez había oído que alguien había cogido usones en otoño pero a mi no me había pasado y como dice Chilburro de Hecho, siempre acertadamente, "ya no lo dirás de más choven".




Los frutos, los bichos y sus ratros no paraban de entretenerme. Tan pronto se oía el martilleo de algún pájaro carpintero en los numerosos abetos muertos, como oía correr algún jabalí entre las matas gruñendo por que le había molestado al pasar. Los ladridos de algún corzo también me decían que les había incomodado, pero esta vez yo también tenía derecho a disfrutar de lo que allí había.




Pasado el tramo de bosque, tocaba aprovechar las vistas que brindaba la altura. Desde el Campo el Morral me propuse recorrer todo el cordal en dirección a Puyeta desde donde tenía muy buenas vistas tanto de Ansó como de Fago. 




La "carroquera", aún siendo algo aérea, resulta muy sencilla de recorrer. Tan solo hay que prestar algo de atención al caminar para no tropezar.




Conforme iba avanzando en dirección a Puyeta, siempre a la vista, tenía una visión del Barranco de Repatauda espectacular. Sus zinglas que lo resguardan del norte, atravesadas por el túnel carretero entre Ansó y Fago acogen la Escuela de Escalada de Repatauda que promociona AND Turimo Rural y de la que cada vez disfruta más gente.




Terminada la "carroquera", busco de nuevo el GR, esta vez en dirección a Ansó para volver a casa. Desde este punto, disfruto del las vistas del Paco de Ezpelá. 



Siempre me había llamado la atención porqué en estas zonas a las umbrías les llamamos "pacos". A todo aquel que me preguntaba no sabía explicarle el porqué de este término. Hace poco cayó en mis manos un folleto de toponimia, concretamente de la zona de Biescas y en él encontré la solución a mi ignorancia, parece ser que viene del latín "opacum" (lado umbrío de la montaña). Lo que está claro es que la falta de luz en esas orientaciones no hace que el bosque sea mas feo y especialmente resulte espectacular en otoño. Del Paco Ezpelá disfrute el sábado como siempre que allí he estado.