jueves, 20 de noviembre de 2014

Circular en Ansó. Cubilares de Chiquín y Atanasio desde Zabalcoch.

El otoño suave invita a dar algún que otro paseo vespertino aunque las horas de luz estén contadas. Esta misma tarde me he puesto en marcha y he subido con el coche hasta Zabalcoch, junto al antiguo vivero forestal y muy cerca de la Borda Chiquín.
Hace ya un par de años llevé a Elia a dar un paseo por el mismo sitio pero entonces era verano y no había los colores que hoy he encontrado.




La subida hasta el Cerro Cabañera resulta algo confusa debido al desuso del camino que cruza varias trochas. Aunque el camino se recupero hace unos cinco años la no señalización y la consiguiente nula divulgación hacen que el deterioro de la traza sea patente. Esta vez la teoría coincide con la práctica: si un camino no se utiliza, se pierde. Y el que mejor lo mantiene es el uso.




La visión otoñal es continua en todo el recorrido mientras los últimos rayos de sol despiden el día.




La nieve que cayó el lunes se ha ido encogiendo y en estas cotas ha quedado relegada a las zonas donde el sol solo da a última hora y ya sin fuerza para derretirla.



Disfruto del poco rato que deja la tarde y de los colores y las vistas que tengo alrededor. Como siempre, no hay nada mejor que dejarse llevar por todos estos rincones que tenemos tan a mano.



Con las últimas luces decido bajar hacia Zabalcoch por una cómoda trocha que enseguida, aunque ya en penumbra, me deja en el coche para volver a casa satisfecho por el corto paseo realizado.