martes, 21 de junio de 2016

IV Jornadas de Medicina Natural y encuentros con la Naturaleza. Ansó

Este fin de semana pasado hemos celebrado en Ansó las cuartas Jornadas de Medicina Natural y encuentros con la Naturaleza. Casa Baretón participa directamente en la organización junto con AND Turismo Rural y el Camping Valle de Ansó.


Después de un jueves y viernes lluviosos, el sábado 18 amaneció despejado y fresco. De cierzo como decimos aquí. El viernes por la tarde habíamos preparado el herbario en el que esta vez se superaban las 130 especies.




Esperando que el sol calentara un poco más, y que el aire reinante secara la hierba del recorrido previsto, hicimos un buen uso del herbario donde empezamos a observar y clasificar especies con la ayuda de Constancio.




Una vez que decidimos salir a dar un paseo por las zonas habituales, comenzamos a escuchar al ponente en su hábitat, que coincide con el de las plantas. Aunque el cierzo que corría era fresco, el sol hacía su papel y permitía una estancia agradable.




El entorno también aportaba lo suyo para asimilar la cantidad de información que nos trasmitía el ponente y permitía que el reloj avanzara rápido.





Llegamos hasta la antigua tejería donde hicimos un pequeño descanso que Constancio aprovechó para explicarnos algunos de los porqués de la riqueza vegetal de la zona y de la importancia, en su tiempo, de los aprovechamientos que de ella se obtenían.




La vuelta hacia el Camping también fue provechosa y vimos, de nuevo, utilidades interesantes de plantas que tenemos nada más salir de casa.




Una comida vegetariana dio paso a un interesante taller de Plántago. Donde, además de aprender a hacer un ungüento con oleatos de plántago, hipérico y caléndula, cada uno de los asistentes nos llevamos una pequeña muestra para utilizar cuando lo creamos necesario. También tuvimos la posibilidad de catar una infusión de plántago que, en general, resultó bastante convincente. No fue solo eso, mientras esperábamos a que la crema se enfriara y adquiriera la textura correcta, Pedro (Maiveral, velas y jabones) que era el encargado de realizar el taller, nos explicó que era aquello de las "tinturas" e hicimos una de propóleo que aclaró el concepto explicado a la perfección.




Una sesión de proyección de diapositivas con plantas tóxicas y de uso veterinario y mágico entre otras, dio por terminada una jornada intensiva de plantas, naturaleza y buen ambiente.




El domingo 19 amaneció también despejado y con menos aire que el día anterior, lo cual se agradecía. La mañana empezó en el herbario, pero pronto hubo ganas de salir a dar una vuelta.




Interés y buen ambiente permitían, tras una pequeña evaluación, poner y quitar puntos a quien se lo mereciera, de forma que todos aprendíamos y prestábamos más atención a lo que nos trasmitía Constancio.




La mañana pasaba rápido y entretenida. El sol apretaba, lo cual se agradecía, y todo esto permitió que la tertulia final de las jornadas, la realizáramos improvisando un nuevo itinerario que nos llevó hasta el río donde, de forma distendida, seguimos reconociendo plantas y disfrutando de un entorno maravilloso y cercano.




Otro año disfrutando de unas jornadas interesantes, donde además de aprender muchas cosas que no deberíamos haber perdido nunca, permiten un fin de semana de convivencia agradable rodeados de naturaleza.