jueves, 30 de noviembre de 2017

Circular por Socalá, Ansó. Campo Cortés-Collada Baja-Campo Chorchis

Ayer, mientras llegaba el marrón previsto, decidí dar un paseo por el valle. Las nubes tapaban con muy mala pinta la cabecera, pero por el resto del valle lucía el sol.




Cogí el camino del Cerro de Socalá que asciende dando infinidad de vueltas hasta el Campo Cortés. El camino se reabrió hace unos tres años pese a los impedimentos de la "burocracia local" y aunque no se terminó de dejar en condiciones, el trabajo realizado permite transitar por él de manera aceptable.




El camino abierto no solo supone un recurso turístico o de ocio. Además de los usos ganaderos y cinegéticos contrastados, su apertura provocó la implicación de ganaderos locales en la limpieza de otro tramo de camino que une éste cerro con el de la Loma Picoya, demostrando que la recuperación de los caminos resulta necesario para todos los sectores. También permitió el acceso cómodo, que de otra forma hubiera sido imposible, para la realización de trabajos forestales en el control de plagas y su eficaz solución. Imposible olvidar el interés patrimonial que suponen dichas recuperaciones y además, sin costes adicionales para las arcas municipales. ¿Quien puede negarse a la recuperación de caminos en el valle y a una gestión de su mantenimiento acorde a la categoría de estas infraestructuras?




Las nubes seguían quedándose en la parte alta sin rebasar los límites geográficos del valle, lo que permitía disfrutar del sol, que apetecía, ya que la temperatura para nada era alta.




Al llegar al Campo Cortés voy cogiendo otras perspectivas del valle. Allá donde miro me quedo embobado. Ni que fuera la primera vez, pero es que siempre me pasa igual. ¡Que manera de disfrutar!.




Decidí dejar para otra vez el ascenso hacia Espildoya por el cerro y trazar una diagonal suave hacia la Collada Baja pasando por unos tramos de bosque espectaculares.




Al llegar a la Collada Baja, y como siempre, a disfrutar de las vistas, Bisaurín, Agúerri, Castillo de Acher, Sierra de los Cuellos de Lenito, Picoya,...




Al llegar a la umbría eché de menos al sol y aceleré el paso para llegar cuanto antes al Campo Chorchis donde, de nuevo, disfruté de las vistas y del sol.




Cerro abajo, el reencuentro con la caseta de Alberro siempre resulta agradable y curioso. El deterioro de la estructura indica que me tocará verla caer..., una lástima que no se solucionen estas cosas.
Decidí bajar al sol por una antigua trocha que permite caminar relativamente cómodo hasta llegar a la pista recién repasada para los recorridos de BTT. Concretamente utilicé la que está numerada como Ruta 5 BTT en sentido contrario al señalizado para llegar hasta donde había dejado el coche




Que suerte poder moverse por estos parajes y disfrutar como si fuera la primera vez. Tener estas maravillas naturales en la puerta de casa es todo un privilegio.








viernes, 17 de noviembre de 2017

Inicio de temporada de esquí en La Pierre Saint Martin- Arette

Ayer nos fuimos con Pablo a iniciar la temporada de esquí. En realidad la iniciaba yo porque Pablo ya había estado con Miguel el día anterior y yo no había podido ir. Faenas que se busca uno y luego pasas todo el día acumulando envidia.




Poco me costó convencer a Pablo para volver a la zona al día siguiente. Por supuesto, los cantos de los esquís están igual que terminaron la temporada pasada. Y el alza sin cambiar todavía. Menos mal que está la "buchaco-alza" (taco de madera de boj a la medida y sujeto con un trozo de cámara de bici para realizar la función del alza) para las emergencias como esta.




El aspecto general de la estación es espectacular para estas fechas. No hay cantidades grandes de nieve pero está todo bien cubierto y la calidad en las pistas pisadas es bastante buena, algo dura por la mañana temprano. Otra cosa es fuera de las pistas pisadas, muy helada y aún algo escasa. 




Con el día espectacular que salió, la afluencia de gente con esquís y con raquetas en la estación, era abundante pero para nada era un inconveniente. Normal que todos nos concentremos en el mismo sitio tal y como está la cosa.



 

Ligeros como habíamos ido, pronto nos plantamos en la parte alta de la estación. Pablo me había comentado que el día anterior para subir al Soum Cuoy lo hicieron con crampones dejando los esquís abajo. Así, decidimos prescindir de peso y dedicarnos a esquiar cómodos olvidándonos de buena parte de material.




Cuando llegamos al aparcamiento de la estación nos encontramos con Popol, como casi siempre que campamos por la zona, que también él se había acercado a estrenar la temporada.Tras los habituales saludos nos despedimos con un "hasta pronto".
En vista de que era temprano y que el día todavía daba de si, decidimos volver a remontar por segunda vez, cambiando en lo posible tanto el ascenso como el descenso.




Popol nos comentó que allí no había hecho aire, de ahí que la nieve que había caído se había mantenido mientras que en el lado español la nieve ha volado literalmente.




Un descenso cómodo puso fin al primer día de toma de contacto con la nieve. Día espectacular en el que eliminé la envidia acumulada la jornada anterior y disfruté como siempre.











viernes, 3 de noviembre de 2017

Circulares en BTT desde Majones. Barranco Terné y Huértalo.

El pasado día 1 de noviembre decidí aprovechar el día festivo dando una vuelta con la bici. Me desplacé hasta Majones, para realizar una circular por el Barranco de Terné desde allí. El reciente enlace de dos pistas forestales permite hacerla y ya había ganas de probar.




El Barranco Terné es como lo conocemos en Ansó. La cabecera de su cuenca pertenece a su término municipal, pero en los mapas que he mirado aparece como Barranco de Sarva o en su parte alta Barranco de Sola y aunque en ninguno he encontrado el nombre de Terné yo prefiero nombrarlo así, porque así es como lo he conocido siempre.




El recorrido remonta por el cerro que separa los barrancos de Terné y Fago, arranca por el Corral de la Corona y sigue avanzando por el Corral de Puig Moros. El ascenso, que en principio me había dado la impresión de ser algo duro, se hace muy cómodamente y permite ver como Majones se va quedando abajo con su perla románica bien maja.




Después de la remontada, el avance por el cerro se hace entretenido viendo bordas y parideras. También se observa la pista por el fondo del barranco y la brecha marcada en el monte por la Foz d´a Rata, cerrada por la Cueva Cucos, así como el tramo de camino recién recuperado que va desde la citada cueva hasta la Loma Chandomen y que en su trayecto comunicaba Fago con Biniés.




Después de lo placentero del cerro, la bajada hasta el Barranco Terné es directa, con buena pendiente y donde antes de llegar al fondo del barranco aún da para disfrutar de las vistas de la Punta Altiva y las Cuevas Palomar y Altiva.




Lo lógico para estas fechas es llevar algo de ropa para enfrentar el descenso por el profundo y frío barranco, pero el buen tiempo reinante permitía no tener que hacerlo.




La salida de la umbría permitía ver de nuevo la extensión de la Canal de Berdún y disfrutar del sol del recién estrenado noviembre.



El enlace con el tramo de ida, antes de la remontada por el cerro, ponía rápidamente fin a la circular del todo recomendable. La única pega que se me ocurre es que se hace algo corta. 





Al ver que el día era tan bueno, y estando en una zona con un montón de posibilidades se me ocurrió dar otro pequeño paseo y acercarme a visitar el abandonado pueblo de Huértalo para completar la mañana.




Tras recorrer un pequeño tramo de carretera en dirección a Villareal de la Canal cogí el desvío para ir a Huértalo. En ese punto, me dí cuenta de que han balizado un recorrido ( Ruta nº 15) para BTT hasta dicho lugar y decidí seguir la señalización en lugar de ir de forma directa al objetivo.




Las señales me iban llevando hacia la pista que baja de la Sierra de Fórcala y yo confiaba en que hubieran habilitado algún tramo para llegar a Huértalo antes de la fuerte remontada ya conocida que hay hacia la citada sierra.




Para nada me apetecía sufrir en esos tramos duros de subida, y buen chasco me llevé cuando vi que el trazado de la ruta me llevaba por allí. Después de un amago de darme la vuelta y de comprobar que no podía pasar entre los campos, hasta por dos sitios diferentes, afronté la remontada que para nada esperaba hacer y completar así la ruta. 




Una bajada nada fácil, e incómoda además, por la cantidad de piedras en el paso, me llevó hasta el mismo pueblo de Huértalo. Las labores de limpieza de los tramos parece que hayan sido para salir del paso y el resultado es el que es.




En Huértalo perdí un buen rato. Aproveché para echar un bocado y para alparcear por algún tramo de calles llenos de zarzas. Casas caídas, ruinas, ventanas y puertas de piedra alucinantes, la iglesia que es de lo mejor conservado y sensaciones raras cuando te asomas a los patios de las casas me hicieron disfrutar de la visita.




La vuelta la realicé siguiendo la señalización completando así otra circular. En realidad yo llevaba la idea de acercarme a Huértalo paseando por ese tramo y no dar la vuelta que di. El día permitía todo y saber como van las rutas marcadas tampoco me va mal para tener información sobre ellas.




Al final completé un día de lo más provechoso, sin haberlo preparado, en la visita a la zona. Dos paseos diferentes para disfrutar de lo lindo por allí.